La preocupación por la emergencia climática y la rápida degradación del medio ambiente experimentada en las últimas décadas ha impulsado a las empresas a buscar soluciones más sostenibles y respetuosas con el entorno.

Teniendo en cuenta estos aspectos, la economía circular supone un alternativa de ahorro e inversión responsable, pues tiene como objetivo principal establecer una relación de equilibrio entre los aspectos económicos, sociales y medioambientales.

La economía lineal y su problemática

En la actualidad, nuestra sociedad se mueve a una velocidad superior de la que es capaz de soportar el planeta. Estamos agotando los recursos naturales, estrangulando el medio en el que vivimos.

El modelo económico actual, basado en la producción ininterrumpida de productos que estarán desactualizados y pasados de moda en apenas unos meses, debe ser modificado si queremos construir un futuro más limpio y sostenible.

La economía lineal, en términos generales, no considera la posibilidad de otorgar una segunda vida a los productos y a los materiales. Por este motivo, ha llegado el momento de crear un ciclo de uso infinito en el que las materias no pierdan su vida útil, es decir, que no se fabriquen ni se destruyan, sino que se transformen.

¿Por qué impulsar la economía circular?

La economía circular es un modelo de producción y consumo que se basa en reutilizar, compartir, renovar, reparar y reciclar productos y materiales existentes todas las veces que sea posible para crear, así, un valor añadido. De esta forma, se alarga el ciclo de vida útil y se reducen los niveles de residuos que terminan contaminando el medio ambiente.

Según Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea: “Para alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, preservar nuestro medio ambiente natural y reforzar nuestra competitividad económica, es necesaria una economía completamente circular. En la actualidad, nuestra economía sigue siendo casi enteramente lineal, ya que solo el 12 % de los materiales y recursos secundarios vuelve a entrar en la economía”.

Desde Up2 City colaboramos en la implantación de este sistema económico invirtiendo todos nuestros esfuerzos en el impulso de la movilidad sostenible a través de los vehículos eléctricos, los parkings inteligentes y los medidores de la calidad del aire y del sonido. Porque le debemos a nuestro planeta el respeto, el bienestar y la vida que él nos brinda.